¿El Budismo (Chan en Chino) Zen es lo mismo que la meditación?

Queridos Bodhisatvas, Amitofo el tema a tratar de hoy es:

¿El Budismo (Chan en Chino) Zen es lo mismo que la meditación?
Budismo Zen en realidad no significa meditación, en realidad ambas prácticas son muy distintas, pero hay mucha gente que se confunde y cree que el budismo Zen es lo mismo que la meditación.
Hay gente que piensa que practicando meditación está practicando budismo Zen pero en realidad eso es una equivocación muy grande; lo que uno puede lograr a través de la práctica del budismo Zen no es lo mismo que la meditación.
La iluminación del Budismo Zen tampoco se logra a través de la meditación, la práctica del zen es a través del método de búsqueda y al final entiende el verdadero significado de la vida y de ese modo alcanza la iluminación.
Vamos a hablar de lo que se puede lograr según el contenido.
El contenido que uno puede lograr con la práctica del Budismo Zen, es superior al contenido que se puede tener con la práctica de la meditación. El contenido que se logra a través de la meditación es inferior. Porque lo que se logra a través de la meditación todavía está incluido en los tres mundos o sea que todavía pertenece al círculo de reencarnación. Porque los ocho samadhis, con los cuatro dhyanas corresponden todavía al estado funcional de este mundo y cualquiera de estos estados, todavía están dentro de la conciencia mental, es decir, son transitorios.
Ese tipo de práctica existe también en escuelas no budistas, por ejemplo: Vedanta, hinduísmo, etc. Pero lo que logra el budismo Zen está fuera de los tres mundos y lo que puede obtener, iluminar ya no es nivel de una conciencia mental, la cual se puede expresar.
¿Por qué son tan diferentes la meditación y la iluminación?
En el budismo Zen cuando se alcanza la iluminación, uno comprende la realidad de este mundo a lo que llamamos Tathāgatagarbha, que es el origen de la vida, es el contenido de todos los karmas. A veces lo nombramos alayavijñana, a veces lo llamamos amalavijana, otras veces lo llamamos la verdadera talidad, o (conciencia); a veces es llamado, verdadero corazón, este contenido del verdadero corazón es muy superior al contenido de la conciencia mental.
Lo que el budismo zen habla al respecto de la iluminación, es poder comprobar este verdadero corazón Tathāgatagarbha, no es ese falso corazón de nuestro ego. Buda u otros grandes Bodhisatvas dependen del nivel de cada uno, a veces utiliza otro término para expresar este verdadero corazón. Por eso lo que puede lograr el budismo Zen es distinto a lo que pueden lograr los no budistas, por más avanzada que sea su práctica de meditación, incluso los dos vehículos del Hinayana tampoco lo pueden saber. Un gran Arhat, aunque éste, pueda salir del ciclo de reencarnación y tenga un nivel muy alto de meditación podría no haber llegado conocer el verdadero significado del budismo zen.
La sabiduría que pueden lograr solo los practicantes del Mahayana que alcanzan la iluminación, logran esa compresión, porque el practicante del Mahayana a través del método de la búsqueda y cuando el momento llega puede entender el verdadero significado y lograr iluminarse.
Por eso desde el punto de vista de la práctica, meditación no es budismo zen, porque los resultados que se pueden alcanzar son muy distintos, el budismo Zen lo que puede lograr es la comprobación de la existencia de este verdadero corazón, que no tiene nacimiento y no se destruye y lo que se logra a través de la meditación son estados de la conciencia mental que no son durables.
Desde cualquier punto de vista, los dos son muy distintos. Por eso nunca tiene que decirse que la meditación es lo mismo que practicar el budismo Zen.
Desde otro punto de vista el método de práctica del budismo Zen y el método de práctica de la meditación son muy distintas. Aunque en el momento de búsqueda de ese verdadero corazón necesitamos un poco de concentración, por ello se necesita un poco de nivel de meditación para lograr dicha concentración, el objetivo y el método de la práctica de los dos, son muy distintos.
La práctica de meditación necesita también de la concentración y luego para que la conciencia mental no sea perturbada y paso a paso aumentar el nivel de meditación, pero la práctica de budismo Zen no es así.
La práctica del budismo Zen, es la búsqueda de la sabiduría, que es la sabiduría del prajña y llegar a un estado que nunca puede obtener (nunca puede obtener porque nunca has perdido tu verdadero corazón, porque él está contigo desde siempre y por eso nunca se pierde, por eso lo llamamos así).
La práctica de la meditación es muy distinta. Hay muchos Maestros con gran reputación, creen que al tener cierto nivel de meditación, ya piensan que se iluminaron. Existen muchos de esos de tipos Maestros, desde la antigüedad hasta ahora.
Esta gente en general se creen que ellos son iluminados, buscan un cierto nivel de meditación y piensan que encontraron a su verdadero corazón y cuando ellos encuentran a un verdadero Maestro o practicante iluminado ellos lo difaman y diciendo: “que estos Maestros no tienen nivel.”
En realidad estos Maestros, equivocan el verdadero sentido de la práctica. Creen que si pueden lograr un nivel alto de meditación ya es la iluminación, entonces difaman la verdadera enseñanza, difaman al verdadero sabio, y así logran generar un karma muy pesado que los termina llevando a los infiernos.
Hoy vamos a aprovechar esta ocasión para hablar de las distintas etapas de la meditación
Esto también está escrito en un Sutra.
Vamos a explicar en general los diez niveles. Para que la gente se aleje de los malos entendidos.

1. En general la gente que piensa que ese corazón, el cual tiene apegos es el verdadero corazón. Porque hay gente que cree que cuando por la mañana o por la tarde están haciendo ejercicio, porque son conscientes de que están haciendo ejercicio, ellos piensan que esa capacidad de estar consciente de la vida cotidiana es el verdadero corazón, es decir, esta conciencia va de la mano con la palabra. Esa capacidad de conciencia todavía es una funcionalidad de la conciencia mental. Esto no tiene nada que ver con el verdadero corazón. Hay gente que cree que con la meditación, se tiene que estar consciente de todo y se cree que ese hecho de estar consciente es observar a su verdadero Yo. Esta es la primera equivocación.

2. Se cree que a través del método en la que uno puede concentrar su mente, al llegar a profundizar esta concentración, uno ya se ilumina. Esta gente en general práctica la concentración a través de la meditación, para ello se pueden utilizar diversos métodos por ejemplo: contando la respiración, recitando el nombre de Buda, practicando el método “Nostalgia de Buda”, observando su propia mente, etc. Tienen muchos métodos para concentrar su propia mente.

3. En el momento en que la persona puede concentrar su propia mente profundamente, él piensa que ese estado de concentración profunda es llegar a iluminarse. Esto es una gran equivocación de creer, que la conciencia mental es el verdadero corazón.

4. El practicante que está meditando y puede hacer introspección en su corazón, cuando llega a esa capacidad de introspección, y no tiene otro pensamiento, la persona cree que logró encontrar el Tathāgatagarbha. Aunque, en el momento de realizar la introspección esta fuera del pensamiento, todavía es consciente. Pero ellos en su ignorancia creen que la capacidad de introspección es el verdadero Yo. Porque aunque en ese estado de no pensamiento y la mente está bien tranquila, todavía no ha podido dejar los agregados del conocimiento. Este tipo de estado, se puede subdividir en muchos otros niveles, pero ninguno de ellos es verdadero, todos son transitorios. Si creemos que ese es el nivel de la iluminación es un error muy grave y además puede conducir este camino a que la persona se vuelva loca. Si creen que la concentración, es la práctica del budismo zen es una equivocación.
5. La persona durante la meditación puede reunir corazón (mente) cuerpo y espíritu y se pueden reunir por dentro y por fuera, se pueden reunir tiempo y espacio. En ese estado la persona se cree que alcanzó la iluminación y es una equivocación, es porque el corazón que se puede reunir por dentro y por fuera y en espacio y tiempo, todavía es un estado de conciencia mental, no es la verdadera iluminación. En este caso, este estado de meditación es porque la persona deja su sensación consciente y luego entra en un estado dónde se obtiene, una sensación donde espacio y tiempo están reunidos, es un estado de Samadhi y la persona se siente muy tranquila, pero ese estado todavía tiene principio y fin así que no es el verdadero yo, no es Tathāgatagarbha. La gente cuando busca el verdadero corazón puede caer en este caso de meditación y en general mucha gente cree que alcanzó a iluminarse pero en realidad no es así. Es un camino equivocado, debemos evitar caer en este camino.
6. La gente cuando llega al primer Dhyana cree también que alcanzó la iluminación, y quiere decir que el practicante llegó a un estado de meditación y puede quitar los obstáculos de la vida y que puede eliminar los cinco obstáculos:

1.- Deseo sexual (kamacchanda)
2.- Enojo (byapada)
3.- Pereza y torpor (thinamiddha).
4.- Inquietud mental y remordimiento (uddhaccakukkucca).
5.- Duda escéptica (vicikiccha).

La persona cuando logra eliminar estos cinco obstáculos, siente una sensación agradable en su cuerpo. Pero ese estado no es la iluminación, aunque está, todo su cuerpo con una sensación muy agradable y que se puede mover hacia arriba o hacia abajo, o viceversa todo eso está relacionado con la primer dhyana, no tiene nada que ver con la iluminación, esa sensación está ligado con los cinco órganos sensoriales así que no es durable. Sin embargo el budismo Zen, lo que puede lograr, está más allá de los efectos producidos por la interacción de las respectivas conciencias de cada órgano y su objeto de percepción, o sea de los efectos producidos por los karmadatus, quiere decirse que lo que logra el Zen es la verdadera iluminación y ésta no es un producto de dichos estados de conciencia o sea está más allá de todo estado de conciencia mental. Éste es el corazón que no tiene principio ni fin por eso cuando una persona se logra el primer dhyana; cuando se tiene esa sensación agradable hay que tener en cuenta que no es la verdadera iluminación, es una sensación de meditación, no tiene nada que ver con la iluminación.

7. La persona cree que durante la meditación, que todo universo y el espacio desaparece.
La persona que cree que en ese momento alcanzó la iluminación, en realidad no tiene nada que ver con el verdadero yo. Porque el verdadero yo no tiene principio ni fin, sin embargo el espacio que desparece todavía es un estado y ese estado tiene principio y fin, es una sensación de la meditación es un estado de conciencia mental nada más, así que es transitorio, no es el verdadero corazón que no tiene principio ni fin. Hay gente que cree que en ese estado llegó a la iluminación, eso es un mal entendido, porque las sensaciones que obtenemos durante la meditación no es la verdadera iluminación y si ustedes tienen esas sensaciones tiene que tener la visión justa para que nuevamente puedan buscar su verdadero corazón. Así, llega el momento en que se presentan las condiciones necesarias para iluminarse.

8. Hay gente que durante la meditación tiene sensación que la tierra se hunde y cree que alcanzó a iluminarse, en realidad es una sensación todavía, no tiene nada que ver con el verdadero yo, esa sensación puede ser que indique que llegamos a la primer dhyana y puede ser que llegó al principio de segunda dhyana y puede ser que pronto salgas del mundo del deseo, pero no pasa nada, no tiene nada que ver con el verdadero corazón, también es un estado transitorio que está relacionado con la conciencia mental, porque en ese estado la persona todavía es consciente que la tierra se rompe, lo que significa que todavía es un estado de conciencia mental. No es el verdadero corazón que no tiene principio ni fin. Y ese verdadero corazón no está relacionado con los seis objetos de vijñana (forma, sonido, olfato, sabor, contacto y dharma que forman los pensamientos), por eso los distintos estados de meditación no son la verdadera iluminación.

9. Cuando se alcanza el primer dhyana, antes de entrar al segundo dhyana existe lo que llamamos pre-segundo dhyana. Estamos en un samadhi que no tenemos sensación pero tenemos observación, y la gente cree que ese corazón que puede observar es el verdadero yo. Esto es así porque cuando la persona alcanzó el primer dhyana en su meditación ya no tiene sensación del mundo exterior, pero todavía puede observar su propio estado mental. En realidad, es un samadhi de pre-segundo dhyana, todavía tiene relación con la conciencia mental, que no es el verdadero corazón porque es un estado que todavía se puede observar, cuando uno se puede observar quiere decir que es consciente de que se puede observar, quiere decir que todavía sigue siendo un estado de conciencia mental, entonces no es el verdadero corazón, es una equivocación.


10. La persona llega al segundo nivel de dhyana. En ese estado, la persona no tiene sensación ni observación, la persona cree que alcanzó a iluminarse. En este caso, la persona está meditando con mucha perseverancia y de pronto llega a esta sensación que no tiene conciencia y no tiene observación entonces puede lograr durar un largo tiempo en esa sensación que no tiene conciencia. ¿Cómo la persona puede lograr un estado así? Primero tiene que entrar a estados que no tiene conciencia y tiene observación y luego dejar ese estado que no tiene conciencia, pero sí observación para entrar en el segundo dhyana entonces llega a estados que no tiene conciencia y no tiene observación, aunque ese estado sea sin conciencia y sin observación, todavía no es el estado de iluminación porque en ese estado todavía está relacionado con la conciencia mental porque en ese estado uno todavía tiene comienzo y fin. Así que en ese estado de conciencia mental donde uno percibe que la percepción y la observación, tienen un principio y un final, todavía se está relacionado con los seis objetos de las vijñanas (consciencias) que nombramos anteriormente, así que en este caso en el segundo dhyana, en ese samadhi, todavía no es la verdadera iluminación, si se cree que se llegó a la iluminación, es una equivocación y estamos yendo por mal camino.


Revisando los 10 casos que hemos mencionado y sintetizando, estos casos son todos distintos estados de meditación que uno puede obtener, no es lo que busca el budismo Zen.
Con estos tipos de meditación la gente no puede lograr la sabiduría del prajña porque solamente es un estado de concentración, no es la sabiduría verdadera. Si cree que llegó a iluminarse entonces uno mismo llega a violar el precepto de no mentir, cuando se acaba la vida, esta gente va directo al infierno. Desgraciadamente desde hace miles de años hay maestros que llegan a esta equivocación, ellos se equivocaron porque no entienden que el verdadero contenido de la iluminación es el prajña o verdadera sabiduría.
Para obtener el contenido de prajña no se puede lograr a través de la meditación porque la sabiduría del prajña es un estado sin estado, es una funcionalidad que nunca perdimos, por ende nunca podemos obtener, porque la sabiduría del prajña es el verdadero sentido de la vida, es la verdadera enseñanza del budismo.
Es por eso que la meditación es distinta, porque en los estados de meditación uno puede obtener a través de la concentración un estado que uno puede describir.
La meditación también la pueden practicar los no budistas, así que el contenido de meditación no significa iluminación y en el budismo Zen la iluminación es para buscar la sabiduría del prajña, así pueden entender que significa la vida y que significa la muerte y paso a paso lograr el camino de Buda por eso se dice que si uno piensa que al meditar uno se ilumina es una equivocación.
Todas las meditaciones brindan un estado de conciencia, del que podemos entrar y salir por lo cual ese estado no es permanente, y ese estado según los frutos kármicos que tengamos cada uno de nosotros puede cambiar el resultado de ese estado determinado de conciencia, así que ese estado no es el verdadero yo, no es el Tathāgatagarbha. Algunas personas piensan que cuando no se tiene pensamiento alguno ya alcanzó la iluminación, eso es una equivocación, cuando no se tiene pensamiento todavía es un estado, y ese estado todavía está muy ligado con la conciencia mental porque la conciencia mental sabe que no tiene pensamiento y lo que iluminó a los Maestros Zen es un estado del Tathāgatagarbha y el Tathāgatagarbha no analiza los objetos de vijñanas, así que este alayavijñana no está analizando los seis objetos de vijñanas y este verdadero corazón es libre en cualquier momento y en cualquier estado, y este Tathāgatagarbha no es ningún estado de conciencia mental. Por eso este Tathāgatagarbha no lo puede lograr una persona con su meditación. Los maestros iluminados, sí pueden comprobar la existencia del Tathāgatagarbha y tienen la sabiduría general, pero luego tienen que continuar practicando para obtener la sabiduría específica, para poder tener luego, la semilla de la verdadera sabiduría y al final llegar a cumplir el camino de Buda.
La gente que entiende esta octava vijñana, sabe que no tiene comienzo y no tiene fin, que está siempre libre, que llegó al silencio absoluto, ¡pero ojo! este silencio absoluto no significa que no tiene pensamiento.
La gente que practica meditación, se equivoca si cree que cuando no tiene pensamiento ya es silencio absoluto y en meditación uno puede lograr ese estado (de no tener pensamientos), pero ése estado sigue siendo un estado de conciencia mental, por lo tanto confundir ese estado con la iluminación es una equivocación, porque usted nunca tendrá la sabiduría de prajña. Esto es así porque en el estado de meditación uno todavía está ligado con la conciencia mental y el verdadero corazón no está ligado con la conciencia mental y no analiza los seis objetos de vijñana, así que este estado de conciencia mental sin pensamiento no es el verdadero corazón, por eso el budismo Zen, la sabiduría del prajña es un momento de pensamiento, la iluminación es un pensamiento instantáneo y uno puede comprobar la realidad del universo, y este verdadero corazón está afuera de la conciencia mental, él mismo no es consiente y no observa, es diferente al estado sin pensamiento, está separado de todo tipo de imagen por eso en el Sutra del Diamante afirma que cualquier tipo de imagen es ilusoria, y el estado de meditación necesita los seis objetos de vijñana por eso podemos entender que el budismo Zen, su contenido es la sabiduría de este octava vijñana y esta octava vijñana esta fuera los tres mundos, y si hablamos de meditación, se necesita de las seis conciencias mentales, entonces todavía está dentro de los tres mundos por eso si usted piensa que a través de la meditación, puede iluminarse, es como buscar un pez en la copa de un árbol, este es un método totalmente equivocado, sin embargo actualmente mucha gente practica la meditación y medita de una manera silenciosa y se cree que está practicando budismo Zen, eso es ¡una lástima! Porque se equivocó de camino y nunca llegara a iluminarse. Nuevamente afirmamos que la práctica de meditación no es estudio de budismo Zen, aunque hay muchos Maestros desde miles de años hasta ahora, todavía meditando y se cree que está practicando el budismo Zen, pero en realidad ellos no tienen idea de cómo encontrar el verdadero yo porque los dos son muy distintos, con la meditación nunca llegará a la iluminación, es una pérdida de tiempo por eso para estudiar primero necesita tener un conocimiento justo de la enseñanza de Buda, con el verdadero conocimiento de la enseñanza de Buda tendremos como una especie de mapa que nos guiará y además no nos vamos a confundir a nosotros mismos y no vamos llevar a la equivocación a los demás. Así podemos realmente comprobar la existencia de la octava vijñana Tathāgatagarbha y no caer en la trampa de los distintos estados de conciencia mental y creer que la meditación es la búsqueda de budismo Zen, por eso el conocimiento justo es muy importante.
Hoy por falta de tiempo acabamos la conferencia aquí, muchas gracias a todo el mundo.
AMITOFO!!